5. Los papas prohibieron la doctrina contraria. Y, no contentos con esto, para que la doctrina misma de la Concepción Inmaculada de la Virgen permaneciese intacta, prohibieron severamente que se pudiese defender pública o privadamente la opinión contraria a esta doctrina y quisieron consumir con aquella a fuerza de https://scottl257plg6.slypage.com/profile